El creador como ciudadano, el ciudadano como creador
Llevamos 7 años con el PSOE en el Gobierno y el balance de su política cultural no es nada alentador, en mi opinión: Han sido años en los que los nuevos talentos se mueven en los límites de la supervivencia de su arte. La mercantilización ha multiplicado hasta extremos insoportables la sensación de que lo que no vende no es bueno. Se ha propiciado una estandarización unidireccional y partidista de la oferta cultural de la mano del proceso de concentración que viven las industrias editoriales, cinematográficas y musicales. Se excluye de los espacios para la cultura a los jóvenes creadores inquietos, a los colectivos diferentes, a las redes pluralistas de creadores. No hay programación consistente, ni política de creación y formación de públicos. El clientelismo y el sectarismo son los criterios que rigen la asignación de los presupuestos culturales. Se muestra una absoluta pasividad ante la diversidad cultural histórica de nuestro país y la propiciada más recientemente por la