Economía para Dummies. Crédito, deuda y la moral del mercado
El “combustible” de la economía, desde la revolución comercial en la Edad Media, siempre ha sido el crédito, tanto para las personas como para las empresas y los estados. Es decir una economía financiera al servicio de la creación o aportación de valor a todas las actividades relacionadas con la producción de bienes y servicios o para facilitar el consumo. Mientras la economía financiera esté perfectamente sincronizada con la economía productiva en mercados donde todos participan respetando las obligaciones que se derivan de la actividad económica, podríamos imaginar que nos encontramos con la imagen de un crecimiento económico armonioso en espiral donde se cumplen la máxima de que los mercados financieros son eficientes y éstos son favorables al crecimiento económico creando valor, tal como defiende la ortodoxia de los economistas neoliberales. Sin embargo, las evidencias de la crisis actual nos muestran que la economía financiera actúa por su cuenta y su único leitmotiv es la esp