Un paseo por el infierno europeo

Inicio esta entrada con una adaptación del texto de un chiste sobre “el infierno alemán y el infierno español” que podemos encontrar por la Red con diversas variantes y que, en mi opinión, es una aproximación, en clave de humor, a los momentos que vivimos a pesar de su aportación a los típicos tópicos de nuestra idiosincrasia: Un hombre muere y va al infierno de la Unión Europea. Allí se encuentra con que hay un infierno para cada país miembro. Va primero al infierno alemán y pregunta: – Qué te hacen aquí? – Aquí primero te ponen en la parrilla eléctrica por una hora, luego te acuestan en una cama llena de clavos por otra hora, y el resto del día viene el diablo alemán y te da una somanta de latigazos. Al personaje no le gusta nada la perspectiva y se va a ver como funcionan los otros infiernos. Tanto el inglés como el francés y el resto de los infiernos del norte de Europa hacen lo mismo que el alemán; entonces, ve que en el infierno español hay una fila llena de gente esp