La necesidad de imágenes icónicas para remover conciencias

In memoriam de Aylan y Galip En estos momentos, la imagen icónica que está recorriendo el mundo y removiendo conciencias es la del niño kurdo Aylan yaciendo en la arena de una playa turca. Imagen desgarradora y obscena emocionalmente, que sintetiza el drama de los millones de desplazados de la terrible guerra civil siriana y de otras guerras que asolan nuestro mundo. Aylan, con tres años de edad, ha muerto ahogado junto a su hermano Galip, de cinco años, y su madre intentando llegar a una isla griega. Posiblemente es necesaria esta imagen para que la población y los gobiernos europeos perciban y actúen la dimensión de un drama humano de dimensiones catastróficas. Recuerdo que el 22 de abril de este año estuve en una concentración, delante del Ayuntamiento de Barcelona, en solidaridad con las víctimas del naufragio acontecido unos días antes. Se trataba de la última tragedia que venía a incrementar el número de fallecidos en el Mediterráneo. La de una